MUCHAS PERSONAS TIENEN POCA INFORMACIÓN SOBRE LA DIABETES

QUÉ ES LA DIABETES


La diabetes afecta actualmente a 246 millones de personas en todo el mundo y se calcula que afectará a 380 millones de personas en el 2025.

Aunque la diabetes afecta casi al 4% de la población mundial, muchas personas tienen muy poca información acerca de la enfermedad.

 Existen dos tipos fundamentales de diabetes:
·         La diabetes de tipo 1 tiene lugar cuando el sistema inmunológico de la persona destruye las células beta del páncreas que crean la insulina. Como resultado, el cuerpo no crea insulina por sí mismo o crea una cantidad muy pequeña de ésta. Las personas con diabetes de tipo 1 deben administrarse insulina diariamente. La diabetes de tipo 1 se llama en ocasiones diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente.

·         La diabetes de tipo 2 tiene lugar cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando el cuerpo no puede utilizar adecuadamente la insulina que produce el páncreas. Es posible que en algún momento el páncreas deje por completo de producir insulina. La diabetes de tipo 2 puede afectar a personas de cualquier edad. Tanto para los hombres como para las mujeres, cuanto más sobrepeso tenga el individuo, mayor será el riesgo de desarrollar la diabetes de tipo 2.

CAUSAS DE LA DIABETES


PILARES DE LA DIABETES
Existen 4 pilares fundamentales en el tratamiento  adecuado de la diabetes, los cuales son:
·        el tratamiento médico,
·        tratamiento dietético, 
·        La actividad física; y,
·        La educación diabetológica.

FOLLETOS EDUCATIVOS 

LA IMPORTANCIA DEL BUEN CONTROL DE LA GLUCEMIA EN DIABETES

Cuando se padece diabetes, la combinación de ejercicio y dieta equilibrada controla el peso, aumenta la actividad cardiovascular y ayuda a reducir la glucemia


La diabetes mellitus afecta a 366 millones de personas en todo el mundo y se calcula que cada siete segundos fallece una persona por su causa. Son datos presentados en el último congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), que se ha celebrado este mes de septiembre en Lisboa (Portugal). Se prevé que esta cifra pueda aumentar hasta los 500 millones en tan solo una generación. La gran mayoría sufre el tipo 2, relacionado con una alimentación inadecuada, obesidad y falta de ejercicio. Los expertos insisten en que es fundamental cumplir a rajatabla ciertos hábitos para evitar que a largo plazo la enfermedad provoque efectos secundarios no deseados, como las infecciones o úlceras en la piel.

Un estudio pionero en su campo llevado a cabo por investigadores del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) y el CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) ha mostrado la relación entre la baja actividad de absorción de los macrófagos (células de defensa del organismo) y el mal control de la glucosa de los pacientes con diabetes tipo 2. El hallazgo, publicado en la revista "PLoS ONE", podría explicar la mayor susceptibilidad de los diabéticos a sufrir todo tipo de infecciones, como las registradas en los pies o las contagiadas durante un ingreso hospitalario, aunque las causas se desconocen con exactitud. Muchas se denominan "oportunistas" por la capacidad de infección de los gérmenes que, en condiciones normales, no las provocarían.

La clave podría estar en los macrófagos, un tipo de células sanguíneas que juegan un papel fundamental en la inmunidad innata de los organismos y que contribuyen al control de las infecciones. Los resultados fueron claros: ante un mal control de la glucemia, la actividad de los macrófagos es escasa. Por el contrario, cuando los pacientes tienen unos niveles de glucemia adecuados, los macrófagos recuperan su papel de defensa.

Infecciones comunes
Para disminuir la prevalencia de la enfermedad, hay que corregir los hábitos relacionados con dieta, ejercicio y consumo de tabaco y alcohol


En la diabetes tipo 2 es vital el cuidado de los pies. Los niveles altos de azúcar en sangre (glucemia) pueden dañar los vasos sanguíneos que transportan el oxígeno y los nutrientes hasta esta zona del cuerpo. Esto puede provocar neuropatía, mala circulación, infecciones y deformidades. Para prevenir estas lesiones, deben revisarse y cuidarse cada día, además de tener en cuenta estos síntomas: disminución del dolor o de la sensibilidad en el pie o la pierna, cortes o grietas en la piel, uñas encarnadas, cambios en la forma, callos y durezas.

Se recomienda llevar zapatos cómodos, lavarse los pies a diario con jabón y agua tibia, y cortarse las uñas rectas y no demasiado cortas. Ante su desarrollo, se recomienda acudir al médico. Aparte de las úlceras en los pies, los afectados también son más propensos a sufrir neumonías y complicaciones ante algunos procesos: un diabético multiplica por cuatro el riesgo de ingreso en la UCI por complicaciones durante una estancia hospitalaria. El desarrollo de infecciones es frecuente y puede poner en riesgo la vida del paciente. En ocasiones, ante patología grave, es una prioridad normalizar los niveles de glucemia.